Los pacientes que acuden a consulta y son profesionales, estudiantes o personas que practican con los instrumentos de viento nos preguntan cómo pueden seguir con su afición y corregir su maloclusión con un tratamiento ortodóncico.
La causa es que existe una inter-relación entre la boquilla del instrumento presiona el labio contra el aparato de ortodoncia y los labios duelen ocasionando una peor práctica, pero tenemos opciones.
Según el tipo de instrumento tendremos diferentes tipos de boquilla: de copa, lengüeta simple, lengüeta doble y bisel.
1º- Boquillas de copa son instrumentos de metal como la trompeta, trombón, tuba, bombardino… Tienen diferentes tamaños y requieren una presión muscular de los labios contra la boquilla y esta hace que los labios se claven en los brackets que se encuentran sobre los dientes.
2º- Boquillas tipo bisel son la flauta y el flautín… Aquí es el labio inferior es el que se apoya en el bisel, las molestias son menores que con las boquillas de copa.
3º- Boquillas de lengüeta simple son el clarinete, el saxofón… Esta vez es son los incisivos superiores son los que sostienen la caña y mantienen su extremo final dentro de la cavidad bucal y la boquilla descansa sobre el labio inferior que hace base sobre los dientes inferiores.
4º- Boquillas de lengüeta son el fagot el oboe… Los labios tanto superiores como inferior se enrollan sobre los dientes haciendo de cojín para la boquilla, se exige una gran contracción muscular y los pacientes con brackets tienen un periodo de adaptación difícil.
Ante esta eventualidad tenemos soluciones:
– Los protectores pueden ayudar a solucionar este problema en gran medida
– Otros tipos de aparatos como los brackets linguales se colocan en la zona posterior de los dientes y el problema desaparece.
También podemos usar las férulas transparentes tipo Invisalign® que envuelven los dientes como un forro a la medida y son de quita y pon con lo que el problema se resuelve.